Comenzamos con una capa muy suave en tonos rosados formados con la mezcla de blanco más variedad de rojos y carmines, aplicando la pintura en la dirección de las vetas de los ajos. Dejamos secar y repetimos ahora dejando un rastro con el pincel para ir logrando las vetas en tonos cada vez más oscuros.
Para los ajos con cáscara utilizaremos mezclas verdosas y grises formadas con mezclas de blanco + sombra tostada + azul + ocre y aplicando de forma muy puntual t sin extender demasiado ya que los cambios de valores  darán los efectos de brillos máximos.