Para un centro de mesa de diseño hay que apelar a la imaginación si no se trata de manos expertas.
En el diseño floral contemporáneo los tallos tienen un papel tan protagónico como las flores mismas: la tendencia de floreros de vidrio cristalino y formas netas prohíben el error o la desprolijidad en los tallos. Una manera simple de “maquillar” glamorosamente los tallos de un centro de mesa, es sumergir elementos que se confundan con los tallos y disimulen defectos, sin interferir con el cuidado básico de las flores: el agua cristalina y limpia.
En este caso, la diferencia viene de manos de objetos de fácil acceso y mediano costo: perlas de bijou, que se compran en casas para armadores.
La receta es sencilla. Hemos elegido astromelias blancas y amarillas con follaje de limonium, pero podemos dejar volar nuestra imaginación con cualquier otra flor de corte.
Como siempre, la elección de frescura y calidad de las flores es esencial. Para un evento o una reunión especial, hay que pensar en flores que permanezcan inalterablemente frescas hasta el final. Al momento de comprarlas, es necesario cortar los cabos y quitar todas las hojas que pudieran estar en contacto con el agua. Una vez limpias, ponerlas en agua fresca y dejarlas en lugar fresco hasta el momento del trabajo.
El primer paso: cortar los tallos de acuerdo al tamaño del florero. Para centros de mesa, el florero debe ser bajo, y hoy prevalecen las formas netas y cuadradas o rectangulares. Proponemos cortar los tallos de manera que la flor apenas se asome por arriba de la boca del florero. Para ello, primero armar el ramo como un bouquet, con los tallos dispuestos en forma radial. Una vez logrado este armado, simplemente atar con hilo de floristería, cinta o incluso alambre inoxidable.
Ahora a volcar las perlas con generosidad en el florero, y sólo después agregar el agua. De lo contrario, las perlas quedarán arriba, flotando en la parte superior y no se logrará el efecto deseado.
Una vez colocadas las perlas, se coloca el bouquet… y listo!
Se puede hacer un florero más grande o dos pequeños y combinarlos entre si. Lo demás, es cuestión de imaginación y creatividad. Para una reunión de 15 años o un Bar-Mitzva, hay perlas doradas y plateadas, y perlas que jueguen con el color elegido por el protagonista de la fiesta. Para una reunión informal en casa, o ciertos eventos más “jugados” pueden usarse botones en toda la variedad que hay en el mercado.
La combinación del vidrio, el agua, las formas netas, las flores y los objetos dan un toque diferente –divertido o refinado- a cualquier arreglo.
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